_ henry david thoreau - walden
“no es prescribir reglas para los hombres de naturaleza fuerte y valiente (…); ni para aquellos que encuentran su fuente de coraje e inspiración precisamente en el estado presente de las cosas, y lo acarician con el cariño y el fervor de los amantes (…). Tampoco estoy hablando para quienes están bien ocupados, y lo estarán pase lo que pase, y así lo saben. Estoy hablando sobre todo para esa gran parte de los hombres que está disconforme, y se queja de forma más enérgica e inconsolable porque, según dicen, están cumpliendo con su deber. También tengo en mente a aquellos que, en apariencia, son ricos, pero que en realidad pertenecen a una clase terriblemente empobrecida, que han acumulado basura, y no saben cómo hacer uso o deshacerse de ella, y que de esta forma han construido sus propias prisiones de plata u oro”.
“la mayor parte de los lujos, también llamados “comodidades de la vida”, no solo es innecesaria, sino que se convierte en impedimento para la elevación de la humanidad. Con respeto a esos lujos y comodidades, diré que los más sabios siempre han vivido vidas más simples y austeras que los pobres mismos”.